Mito o realidad: ¿conducir en punto muerto ahorra gasolina?

17/10/2025
Pere Marçé

Durante décadas, se ha generalizado la creencia de que el punto muerto libera al motor de “trabajar”, y así no consume. Esta práctica tenía sentido en motores antiguos sin sistemas electrónicos. Pero los vehículos modernos funcionan con una lógica distinta. En este artículo descubriremos si conducir en punto muerto sirve para ahorrar gasolina o si es un experimento arriesgado con tu depósito y seguridad.

¿Qué dice la tecnología actual?

Los coches modernos con inyección electrónica detectan cuando no estás aceleran y cortan la inyección si hay una marcha engranada, por lo que no consumen nada en ese momento.
En cambio, si pasas a punto muerto, el motor pasa a funcionar a ralentizado y necesita combustible constantemente para no calarse. Esta cantidad, aunque pequeña, implica un consumo continuo, entre 0,5 y 0,7 litros/hora en muchos casos.

Riesgos y desventajas de circular en punto muerto

Pérdida de control y seguridad

Sin una marcha engranada, pierdes parte del control, no podrás acelerar con rapidez en caso necesario, y en bajadas el vehículo puede “embalarse”.

Más desgaste de los frenos

Con el motor “solo”, los frenos tendrán que realizar todo el trabajo para frenar, con el consiguiente desgaste prematuro de pastillas, discos y líquido.

Tensión en componentes mecánicos

Mantener un motor a bajas revoluciones constantes sin carga puede afectar a elementos como bielas, rodamientos y pulsos de estrés en componentes del tren motriz.

Conclusión

La respuesta clara: es un mito que circular en punto muerto ahorre gasolina. En muchos casos, incluso es peor. En vehículos actuales, con gestión electrónica, la mejor práctica es mantener una marcha engranada y dejar que el sistema de “cut-off” detenga el consumo cuando no pisas el acelerador. Así, consumes cero en muchas situaciones y, al mismo tiempo, mantienes el control y evitas desgastes innecesarios.